Cuando una mujer recibe el diagnóstico de miomas uterinos, la conversación suele centrarse en el sangrado, el dolor o el tamaño del útero. Sin embargo, existe un impacto mucho más silencioso que pocas pacientes se atreven a mencionar en consulta: la vida íntima.
Molestias durante las relaciones sexuales, inflamación abdominal, sensación de presión pélvica o simplemente la desconexión con el propio cuerpo son experiencias más comunes de lo que se cree. El problema no es solo físico; también es emocional. Muchas mujeres comienzan a sentirse incómodas, inseguras o culpables por no disfrutar como antes.
Los miomas uterinos pueden alterar la percepción corporal. El abdomen abultado, la pesadez constante o el dolor intermitente hacen que algunas mujeres eviten el contacto físico o pierdan el deseo sexual. No porque no quieran, sino porque el cuerpo responde distinto.
A esto se suma el cansancio crónico asociado a los sangrados abundantes, hasta algunas veces, la anemia. El agotamiento no siempre se nota desde fuera, pero influye directamente en la energía, el estado de ánimo y la disposición emocional. Poco a poco, la vida íntima pasa a segundo plano, aunque nadie lo diga en voz alta.
Relaciones que también se ven afectadas
Muchas parejas no entienden del todo lo que está ocurriendo. La ausencia de información clara provoca silencios incómodos, distanciamiento o incluso conflictos innecesarios. Algunas mujeres prefieren minimizar los síntomas para no preocupar a su pareja, mientras que otras sienten que no son comprendidas.
Hablar de miomas uterinos no solo es una cuestión médica; también es una forma de cuidar la relación y la autoestima. Reconocer que los síntomas influyen en la intimidad permite buscar soluciones reales, no solo aguantar.
Tratar los miomas no es solo aliviar el dolor
Atender los miomas uterinos puede transformar mucho más que un síntoma aislado. Cuando el tratamiento es adecuado, muchas pacientes reportan una mejora progresiva en su bienestar general, su energía diaria y su relación con el cuerpo.
La embolización de miomas uterinos es una alternativa moderna que permite tratar los miomas sin cirugía, sin retirar el útero y con una recuperación más rápida. Al reducir el tamaño de los miomas y la presión que ejercen, los síntomas que afectan la vida íntima disminuyen de forma significativa.
En Miomas sin Cirugía somos pioneros en México en la embolización de miomas uterinos y entendemos que cada paciente vive los miomas de forma distinta. Por eso, la valoración es personalizada y va más allá de una imagen de ultrasonido, agenda tu consulta y recupera tu bienestar sin cirugía.
Informarte también es parte del autocuidado
Muchas mujeres posponen la consulta porque piensan que estos cambios “son normales” o que no hay alternativas reales. La realidad es que hoy existen opciones que permiten recuperar calidad de vida sin procedimientos quirúrgicos invasivos.
Una consulta con un especialista en los miomas uterinos y procedimientos de mínima invasión es el espacio para hablar con libertad, resolver dudas y entender cómo los miomas uterinos están influyendo en distintos aspectos de tu vida, incluida la intimidad.
Vivir con miomas uterinos no debería implicar resignarte a sentirte incómoda, cansada o desconectada de tu cuerpo. Atenderlos a tiempo puede marcar una diferencia importante en cómo te sientes, cómo te relacionas y cómo disfrutas tu día a día.
Agendar una consulta puede ser el primer paso para recuperar no solo tu salud ginecológica, sino también tu bienestar emocional y personal. En Miomas sin Cirugía trabajamos para que cada mujer en México tenga acceso a un tratamiento efectivo, sin cirugía y enfocado en su calidad de vida.
