04 May 2022
Embolización¿Cómo sé que la EMU es para mí?
El procedimiento elegido para una paciente que presenta Miomas Uterinos sintomáticos depende de la localización, del tamaño del útero y de la cantidad de tumoraciones, así como de la edad de la paciente, paridad y deseos de nueva descendencia.
Desde las primeras pacientes tratadas, la Embolización de Arterias Uterinas surgió como un tratamiento mínimamente invasivo, seguro, y que produce disminución del tamaño del o los miomas y reducción de los síntomas, esto debido a la suspensión de nutrientes derivado de la embolización lo cual provoca que pierdan vitalidad , además, permite a las pacientes incorporarse a sus actividades cotidianas en un menor tiempo en comparación con los otros métodos, por lo que este tratamiento ha ganado aceptación.
Este procedimiento es de primera elección para pacientes que tienen: Deseo de fertilidad, anemia severa, compromiso del estado general que imposibilite la anestesia, en pacientes con múltiples intervenciones abdominales y las consecuentes adherencias, también ante la presencia de fobias o temor a la cirugía convencional, entre otras.
La EMU Disminuye los síntomas casi de inmediato tras de ser embolizada, las pacientes presentan mejoría en la calidad de vida y es considerado un procedimiento seguro con menor número de complicaciones en comparación con la histerectomía, además de que, al permitir la conservación del órgano, es apropiado para las mujeres que deseen retornar la fertilidad.
La localización, número y tamaño de los miomas se pueden visualizar a través de: *Un ultrasonido, diagnóstico después del examen clínico, es la primera investigación de imagen que se realiza a las pacientes, es un medio de diagnóstico accesible, bien tolerado y de bajo costo. * La Resonancia Magnética de imagen (RMI) es otro método de diagnóstico, el cual ofrece una información detallada sobre la localización, tamaño, número y características de los miomas a tratar, así como la relación de estos con el cérvix y otras alteraciones uterinas y de los ovarios.
El 98% de las pacientes son candidatas a este procedimiento